jueves, 17 de septiembre de 2015

ROCÍO DE LA MALEZA


El caso de ROCÍO DE LA MALEZA es otra de las historias con final feliz que solemos ver en nuestro trabajo y que nos hacen sentir que tiene sentido.
Una mujer iba caminando y escucho un sonido que venía del interior de una zanja y que le pareció que era un gatillo chillando, por lo que se puso a buscarlo, pero "sorpresa" se trataba de esta cachorrita de chihuahua que se encontraba atrapada en el interior de la zanja.
Sin pensarlo dos veces salto para rescatarla, no sin peligro, ya que ella misma se lesionó el menisco de la rodilla al hacerlo.
Una vez que la rescató de donde se encontraba observó que presentaba lo que parecía una fractura en una de sus extremidades posteriores, por lo que acudió a su veterinario habitual, donde confirmaron dicha fractura y la remitieron a nuestro centro para su resolución.
Pero cuál fue nuestra sorpresa cuando al pasar el lector descubrimos que tenía microchip y por tanto propietarios.
Nosotros llamamos a sus propietarios, como debíamos y nos comentaron que efectivamente se les había perdido hace unos días y que venía en ese momento a por ella.
Pero la persona que la recogió decidió esperar a que llegaran para asegurarse de que iban a poder intervenirla y cuidarla, e incluso para ayudarlos si así lo necesitaban, ya que en los días que había estado con ella se había creado un vínculo muy importante.
Cuando llegaron los propietarios estuvieron hablando con esta señora y se dieron cuenta que se trataba de una persona que hace algún tiempo le había hecho un gran favor en su vida (aunque no mantenían ningún tipo de relación pero se reconocieron), y cuando vieron esta relación que se había iniciado con la cachorrita, decidieron que se quedara con ella.
Finalmente nosotros resolvimos la fractura de la metafisis dístal del fémur izquierdo mediante la colocación de dos agujas cruzadas desde los cóndilos femorales hacia la diáfisis de éste, consiguiendo muy buena estabilidad, y hoy día se encuentra haciendo una vida normal.
Su actual propietaria le puso ese nombre porque la recogió el día del Rocío entre la maleza de una zanja.