La ruptura del ligamento cruzado anterior en el perro es una de las causas principales de formación de artrosis en la rodilla. La ruptura puede ser total o parcial, lo que provoca una menor inestabilidad. La gravedad de formación de osteoartrosis en la rodilla es directamente proporcional al peso; asi como la debilidad del ligamento es directamente proporcional a la edad del animal, sobre todo en perros de pequeño tamaño.
La función del ligamento cruzado craneal es obligar a la articulacion de la rodilla a limitar la rotación interna y el desplazamiento craneal de la tibia en relacion al femur, y prevenir la hiperextensión. En muchas ocasiones el ligamento se daña cuando la rodilla se rota rápidamente con la articulación en 20-50 grados de flexión o cuando la articulación se hiperextiendo forzadamente.
En el 30-40% de los perros que tiene una ruptura de ligamento cruzado anterior, sufrirá la ruptura del ligamento opuesto dentro de los dos años.
El menisco medial puede dañarse de forma aguda en la lesión, pero se daña con más frecuencia debido a la inestabilidad provocada por la lesión en si.
Generalmente se observa luxación de rótula de forma concomitante con la la ruptura del ligamento cruzado, de hecho la inestabilidad provocada por la luxación de rótula y consiguiente estiramiento del ligamento lo hace mas predisponente a su ruptura.
La ruptura parcial se esta diagnosticando de forma más frecuente en los últimos tiempo en perros jovenes de patas rectas (labradores, mastines, etc.)
SIGNOS CLINICOS Y DIAGNOSTICO:
Generalmente se observa un dolor en el momento en el que se produce la lesión, en la zona de la rodilla, en algunos casos vuelven a utilizar el miembro varias semanas después, incluso se puede observar una mejoria durante algun tiempo, hasta que se observa una disminución repentina o gradual del uso del miembro, en este momento ya se presentan signos de osteoartrosis en la articulación y la disminución funcional es continua.
El diagnóstico se basa en la demostración del "movimiento de cajón" craneal mediante técnicas de palpación directas o indirectas. Dicha prueba debe realizarse bajo sedación, y debe probarse en flexión, ángulo de estación normal, y extensión. Con lesiones crónicas, donde los tejidos periarticulares se hacen fibróticos, o desgarros parciales, el movimento se cajón es mucho menos evidente y requiere un examen cuidadoso, incluso comparandolo con la otra extremidad.
La fibrosis de la cápsula articular y los tejidos adyacentes estabilizan la articulación, pero no lo suficiente como para impedir su deterioro; y suelen presentar un apoyo de la extremidad con la punta de los dedos. Además en la mayoría de los animales aparece una hinchazón en la zona medial de la articulación.
Las radiografías son de poco valor diagnóstico en este caso, aún así en ellas podemos observar:
-Osteofitos.-Signos de almohadilla grasa.
-Cajón craneal.
-Avulsiones.
MODOS DE TERAPIA:
En algunas ocasiones, en animales de raza pequeña, se puede intentar una terapia conservadora a base de antiinflamatorios, condroproteccion, un protocolo de rehabilitación específico, y dieta de prescripción para procesos musculoesqueleticos. No obstante en la mayoría de las ocasiones no frenan la sistomatología, por lo que se recomienda la terapia quirúrgica unida a la anterior.
Las distintas técnicas quirúrgicas existentes para corregir la ruptura del ligamento cruzado anterior, tienen como objetivo eliminar en lo posible la inestabilidad de la rodilla y frenar la aparición de artrosis en la articulación (nunca eliminarla).
Existen distintas técnicas a realizar en función de varios aspectos como por ejemplo el peso del animal, si la ruptura es total o parcial, la cronicidad del proceso, la inestabilidad de la rodilla, etc.
Juan Ignacio Sedano Reyes
Responsable del área de traumatologia
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