La luxación de rótula o patelar es un proceso que encontramos frecuentemente en el perro y a veces en gatos. Consiste en un desplazamiento de la misma fuera de su localización natural, que sería centrada en el surco de la tróclea del femur.
Ésta puede ser congénita o secundaria a un traumatismo. En este caso nos vamos a fijar más en la congénita que es la que se observa de forma más frecuente.
La podemos clasificar según hacia donde se produce la luxación, en medial y lateral. Dentro de estas la más frecuente es la luxación hacia el lado medial (hacia dentro), que encontramos en la mayoría de las razas pequeñas y/o toy. Aunque también podemos observar la luxación lateral (hacia fuera) en estas razas, y sobre todo en razas grandes.
Como ya hemos visto, afecta más frecuentemente a perros toy, pequeños y medianos, pero existen razas de tamaño grande en las que cada vez se observa más, y también en gatos.
CAUSAS:
La causa de la luxación de rótula es normalmente una conformación anormal de algunas estructuras musculoesqueléticas de las extremidades posteriores (cabeza y cuello femorales, cuádriceps femoral, tróclea femoral, tendón rotuliano y cresta tibial) que dan lugar a deformaciones en las mismas, las cuales predisponen a la luxación. Normalmente el sistema flexor de la rodilla, cuadriceps, tendón rotuliano y cresta tibial no se encuentran completamente alineados, por lo que provoca tensión hacia uno de los lados, lo que, unido a que el surco de la troclea femoral, por el cual discurre la rótula, no es lo suficientemente profundo (incluso plano o convexo en ocasiones), provoca la luxación.
Existe la posibilidad de que haya un componente hereditario por lo que no se recomienda la cría con estos animales.
SINTOMATOLOGIA:
Los síntomas de la luxación rotuliana congénita suele comenzar con el desarrollo, no en el nacimiento, generalmente entre los 5-6 meses.
Se puede clasificar en cuatro grados en función de la gravedad:
- Grado 1: En el que conseguinos desplazar la rótula manualmente, hacia el lado hacia el que se desplaza, pero vuelve a su sitio por si misma. Generalmente esta colocada en su sitio habitual, y puede salirse esporádicamente asociada a determinados movimientos. En este grado no se observa una sintomatología marcada, y presentan una actividad practicamente normal.
- Grado 2: Conseguimos desplazar la rótula manuelamente de forma facil, y tenemos que volverla a colocar de nuevo. En estos casos, se luxa frecuentemente durante su actividad normal, por lo que podemos encontrar movimientos anormales de la extremidad afectada, y cojeras que pueden ser desde intermitentes a continuas. Generalmente, la luxación frecuente de la rótula puede ocasionar reacción de la zona osea del femur sobre la que se desplaza, llegando así a aparecer signos de osteoartrosis.
- Grado 3: Donde la rótula permanece luxada de forma permanente y se observa una deformación moderada de la articulación de la rodilla, la cual, aunque permite caminar al animal, lo hace con una posición anomala de esta.
- Grado 4: Donde la rodilla permanece luxada de forma permanente, observandose una deformación maraca de la rodilla, la cual no permite que el animal camine utilizando dicha extremidad.
Aunque la luxación de rótula siempre es bilateral (afecta a las dos rodillas), el grado del proceso en cada una de ellas no tiene por que ser el mismo. De hecho, la experiencia que tenemos en nuestro centro, es que en la mayoría de los casos, los animales presentan un mayor grado, y por tanto sintomatología más marcada, en una extremidad que en otra, aunque no siempre.
Se pueden identificar 4 tipos de pacientes con luxación rotuliana:
- Pacientes asintomáticos, los cuales suelen presentar un grado 1.
- Cachorros que presentan una carga anormal sobre las extremidades posteriores cuando comienzan a caminar. Estos suelen presentar grado 3-4.
- Jóvenes o adultos que presentan formas de caminar anormal, o esporádicamente anormales, y cuyos síntomas van empeorando. Generalmente presentan grado 2-3.
- Animales mayores con grado de luxación bajo, 1-2, que presentan una aparición aguda de síntomas marcados debido a lesiones en otros tejidos de la rodilla, como suele ser la rotura del ligamento cruzado anterior, por traumatismos, o empeoramiento del dolor por artrosis.
TRATAMIENTO:
En caso de existir sintomatología, tratamiento indicado de la luxación congénita de rótula, siempre es quirúrgico, con el fin de intentar mantener la rótula en su posición correcta. Este tratamiento puede realizarse mediante la reconstrucción de los tejidos blandos relacionados con la rodilla, o bien mediante remodelación osea, o bien, frecuentemente, uniendo ambas posibilidades. Para ello existen varias posibilidades, pero las técnicas más empleadas, al menos en nuestro centro, es la realización de trocleoplastia (surcoplastia, ampliación del surco troclear), y la transposición del punto de inserción del ligamento rotuliano para conseguir una mejor alineación del mismo, evitando tensiones.
Ademas, a este tratamiento, debemos sumar el tratamiento médico (terapia antiinflamatoria, y de condroprotección); tratamiento fisioterápico; e higiénico-dietético (dietas especificas para procesos articulares, cuidados de manejo). Para obtener un resultado más beneficioso, y acortar los tiempo de recuperación.
Existen 2 situaciones en las que es recomendable plantear la cirugía en animales asintomáticos, como son:
-Cachorros con ectopia patelar (grado 3-4), que aun no han comenzado con sintomatología. Donde sería recomendable una cirugía temprana (3-4 meses), para evitar una mayor deformación de la rodilla.
-Cachorros y animales jóvenes de razas grandes, ante el riego de aparición cambios osteoartrósicos en la tróclea.
Juan Ignacio Sedano Reyes