Aunque existen
diferentes tipos de diabetes, la que encontramos con mayor frecuencia en el
gato es la diabetes tipo 2 (diabetes no insulina-dependiente). Esta diabetes
surge de una resistencia a la insulina, aunque el animal sea capaz de
producirla, esto conlleva a un incremento en la demanda de insulina para
mantener la normoglucemia (valores normales de glucosa en sangre), finalmente
este estado de hiperinsulinemia permanente termina por agotar el páncreas y
produciendo la muerte celular de las células β encargadas de producir la
insulina.
El 90-95 % de
los gatos diabéticos presentan diabetes tipo dos por lo que aunque presentan
hiperglucemia y resistencia a la insulina mantienen la capacidad de producir
esta última.
Diagnóstico:
-
PU/PD (beber y orinar más de lo habitual).
-
Polifagia (Comer más de lo habitual).
-
Pérdida ponderal (Perdida de peso gradual).
GATO CON SOBREPESO MARCADO, 9.2 Kg |
En aquellos
casos en la que la enfermedad evolucione a una diabetes mellitus complicada,
tendremos otros signos clínicos como: deshidratación, vómitos, anorexia y
presencia de cuerpos cetónicos.
Para el
diagnóstico laboratorial se necesita la determinación de la glucosa en sangre,
en el gato esta medida puede llevarnos a errores en el diagnóstico de la
diabetes ya que bajo situaciones de estrés el gato puede alcanzar niveles de
glucosa en sangre superiores a 300 mg/ dl, cuando tenemos unos niveles de
referencia de 74 a
159 mg/ dl. En estos casos puede ser útil la determinación de glucosa en orina
mediante tira reactiva, no obstante en ciertas ocasiones podremos obtener glucosuria sin estar acompañada de diabetes
mellitus como es el caso de enfermedades renales. Por lo que se complica aun
más el diagnóstico, para el diagnóstico definitivo puede optarse por la
determinación de proteínas glicosiladas como la fructosamina, la cual nos indicaría un incremento de la
glucosa de carácter crónico (de al menos 2-3 semanas) eliminado los errores de hiperglucemia
por estrés.
Manejo de la diabetes complicada (cetoacidotica)
En
un inicio debemos de controlar la volemia (deshidratación), electrolitos,
alteraciones ácido – base y la glucemia. Tras la rehidratación con suero endovenoso durante 1-2 horas se
comienza el tratamiento con insulina, para ello emplearemos en un inicio
insulina de acción rápida de forma IM en varias administración hasta alcanzar
unos niveles de glucemia inferiores a 250 mg/ dl. Una vez alcanzado este nivel
pasaremos a usar otro tipo de insulina, insulina regular, cada 6-8 horas vía
subcutánea, finalmente una vez restablecido las alteraciones metabólicas y han
desaparecido los vómitos y anorexia pasamos a una insulina de acción intermedia
cada 12 horas.
Manejo de la diabetes no complicada
El manejo a largo plazo de la
diabetes mellitus implica un control sobre la dieta y sobre peso, en aquellos
casos de diabetes tipo 2 podemos encontrarnos animales que tras corregir el
sobrepeso puede llegar desaparecer la diabetes. Otros animales necesitan la
combinación del control de la dieta junto con hipoglucemiantes orales, pero la
gran mayoría finalmente necesitaran insulina y el control de la dieta como
tratamiento definitivo.
Tratamiento médico:
Hipoglucemiantes
orales: Estos medicamentos estimulan la secreción pancreática de insulina y
reducen la liberación de glucosa por parte del hígado. Algunos gatos con
diabetes no complicada pueden llegar a ser controlados con este tipo de
medicación y un control de la dieta. Como efectos secundarios podemos tener vómitos,
anorexia, y problemas hepáticos. Es necesario que el propietario monitorice la
glucemia en casa así como la presencia de glucosa y cuerpos cetónicos en orina.
La presencia de estos últimos o una falta de respuesta al tratamiento harán
finalizar el tratamiento con los hipoglucemiantes orales y comenzar con la
insulina.
Insulina: Aunque en el mercado contamos con diferentes tipos de insulina, las de acción intermedia son las de elección para el tratamiento inicial de gatos diabéticos. La duración del efecto suele ser inferior a 24 horas por lo que se recomienda comenzar con dos inyecciones de insulina al día. Normalmente comenzamos con la dosis inferior para ir ajustando la dosis según necesidades.DISTINTOS TIPO DE INSULINA |
Monitorización:
Los animales diabéticos deben ser
evaluados cada dos semanas por el veterinario hasta la estabilización del
proceso. Para determinar si el tratamiento esta siendo efectivo podemos
determinar la concentración de fructosamina o realizar una curva de glucosa.
Esta última consiste en determinar la glucemia cada 2 horas durante 12 horas
manteniendo el régimen habitual de insulina y alimentación. Los niveles de
glucosa nunca deben de ser inferiores a 80-125 mg/ dl ya que podemos tener
riesgo de hipoglucemia. Los niveles de glucemia deben mantenerse entre 80-250
mg/ dl en un animal estable siendo lo ideal mantenerlo en el límite superior.
Germán Pérez Muñoz
Responsable de Medicina Felina
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