martes, 17 de enero de 2012

LEISHMANIOSIS CANINA



La Leishmaniosis canina es una enfermedad causada por un parasito de la especie Leishmania Infantun, transmitido por la picadura de un mosquito del género Phlebotomus (Perniciosus) infectado previamente.
Es un enfermedad considerada zoonosis, ya que puede afectar a las personas (aunque principalmente afecta a personas muy inmunodeprimidas).
Tanto el mosquito vector, Phlebotomus, como el parasito, Leishmania, se encuentran por toda la cuanca mediterranea, incluyendo toda la península ibérica y península itálica. En España hay zonas de mayor prevalencia, como Andalucia, Madrid, etc.
En zonas endémicas, donde se encuentran los vectores y reservorios, las tasas de perros infectados es muy alta, aunque no todos estos desarrollan un proceso grave.
¿COMO SE CONTAGIA?
El contagio de la enfermedad se realiza a través de la picadura de una hembra de Phlebotomus, infectada previamente al haberse alimentado de un perro enfermo. El parásito necesita su paso por el mosquito para poder ser infectante, ya que en su interior sufre una serie de cambios
necesarios para dicha infectación.
Por lo tanto, el que cohabiten dos perros en la misma casa, no necesariamente provoca la infección, aunque si aumentamos la probabilidad de la misma, ante la mayor facilidad del mosquito vector para alimentarse de ambos individuos.

COMO ACTÚA EL PARÁSITO
Este parásito intracelular infecta al ser fagocitado por los macrófagos y células de Langershans en dermis, vísceras y mucosas, provocando una respuesta linfocitaria, responsable de los síntomas en el perro. Pueden provocar:
-Reacciones inflamatorias granulomatosas, responsables de los síntomas en piel digestivo y ojos.
-Transtornos generales.
-Daños de las células musculares.
-Aumento de inmunocomplejos e infiltrados de células antiinflamatorias en los glomérulos renales, vasos sanguíneos, nódulos linfáticos y articulaciones.
SINTOMATOLOGÍA
Los signos clínicos de la Leishmania pueden ser muy variables:
-Lesiones cutáneas: lesiones queratoseborreicas, no pruriginosas que comienzan en
cabeza y extremidades que se extienden a todo el cuerpo. Úlceras en la cara externa d
e los carpos y tarsos, codos, espacios interdigitales, en las almohadillas, uniones muco-cutáneas de

la boca, ojos, ano y vagina/prepucio. Nódulos pequeños, indoloros y no pruriginosos, en zonas desprovistas de pelo como la trufa, pabellón auricular, mamas y labios. Estando la raza Bóxer predispuesta a estos síntomas. Pápulas, que suele localizarse en zonas desprovistas de pelo como la trufa, puente nasal, pabellón auricular, mamas, zona periocular y bucal. Pioderma y dermatitis pustulosa pruriginosa en la región del tronco. Perdidas de pelo, principalmente en la cabeza. Hiperqueratosis en trufa y almohadillas plantares.

Crecimiento excesivo de las uñas (Onicogriposis, que puede conllevar una inflamación de la uña y su posterior perdida). Otitis por sobrecrecimiento de Malassezia.
-Perdida de peso y/o anorexia.
-Daños en ganglios localizados y/o generalizados (ganglios poplíteos).
-Lesiones oculares: Conjuntivitis, uveitis, ...
-Sangrado nasal.
-Trombocitopenia (disminución del número de plaquetas).
-Artritis y cojera.
-Atrofia muscular (musculos faciales y masticatorios).
-Fallo renal.
-Diarrea.
-Meningitis.
-Muerte del animal.
Dichos signos suelen aparecer de forma lenta pero progresiva. Además la inmunosupresión a que da lugar, suele causar infecciones concomitantes.
DIAGNOSTICO
No se puede realizar un diagnóstico definitivo mediante los síntomas clínicos unicamente, así son necesarias, la realización de distintas pruebas laboratoriales:
  • Kits de diagnostico rápido: método rápido para la detección de anticuerpos de leishmania en el animal. Sirve para realizar un primer screening (se realiza en la clínica, obteniendo un resultado en unos 10 minutos, con una pequeña muestra de sangre).
  • Observación directa del parásito al microscopio, obteniendo las muestras tanto de médula osea como del ganglio linfático.
  • Otros métodos para la detección de anticuerpos ralizados en el laboratorio.
  • Metodo laboratorial para la detección del parásito, su ADN, en la sangre del perro enfermo. (PCR).
  • Xenodiagnosis, detección y aislamiento del parásito en un vector artropodo natural. Normalmente no se realiza esta última prueba.
TRATAMIENTO
Ningún tratamiento indicado hasta este momento es curativo, así esta va encaminado a convertir la enfermedad en un proceso crónico, intentando que el animal tenga una calidad de vida dentro de los límites normales. Aunque no son tratamientos continuados, si hay que administrarlos en repetidas ocasiones.

Es importante realizar un tratamiento individualizado y específico para cada paciente según los síntomas que presente, ya que la leishmaniosis es una enfermedad multisintomática.


El tratamiento es prolongado y el pronóstico dependerá del grado de afectación por la enfermedad y la implicación del propietario en el mismo.

Los principales tratamientos existentes son:
-Alopurinol+Meglumina antimoniato
-Alopurinol+Miltefosina
PREVENCION
No existe un tratamiento preventivo 100% eficaz, así este se basa en reducir la probabilidad de que se produzca la picadura del mosquito:
*Colocar en el animal repelentes de mosquitos, lo más específicos posibles para Phlebotomus.
*Evitar que el perro este fuera de casa durante el atardecer y el amanecer, momentos del día, de más actividad de los mosquitos.
*Colocar mosquiteras.
*Colocar otros tipos de repelentes de mosquitos en las zonas donde se encuentre el perro.
*Etc.

Esperanza Jurado Luna
Veterinaria residente en el Centro Veterinario Aljarafe Norte

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