La profesión veterinaria abarca
muchos campos, desde la clínica de animales de compañía (perros, gatos,
conejos…) que probablemente sea la más conocida, pasando por la clínica de
ganado (bovino, ovino, caprino, caballar…), control de mercados de abasto, inspecciones
de sanidad… en general todo lo relativo a los productos de origen animal es
controlado por veterinarios en su mayor parte, sin olvidar aquellos compañeros
que llevan a cabo trabajo de oficina, controlando el ganado, investigando y
dedicándose a la docencia.
Pero como amantes de los animales
que somos, en este centro consideramos que también tenemos una función
divulgativa e informativa y formativa de lo relativo a nuestros animales de
compañía, tanto el respeto por los mismos, como lo relativo a las obligaciones
y responsabilidades que tienen (tenemos) los propietarios de animales de
compañía y por supuesto los derechos de aquellos que no lo son.
Por eso, aparte de nuestra labor
como clínicos, llevamos a cabo esta campaña divulgativa: se trata de la
exposición en centro escolares de las responsabilidades que conlleva un animal
de compañía, sobre todo en estas fechas que se presentan como regalos de
Navidad.
Creemos que los niños han de ser
conscientes de lo que implica una mascota y han de hacerse responsables, en la
medida de sus posibilidades, de lo que exigen a sus padres, que los animales ya
sean perros, gatos, conejos o tortugas no son unos juguetes, sino seres vivos
que sienten y sufren como podemos hacerlo nosotros, que requieren de unos cuidados
básicos durante toda su vida, y que dependen de nosotros para esos cuidados.
En esto consiste básicamente, nuestra
exposición en los centros escolares, además, se les explica también normas
básicas de ciudadanía (llevar al perro atado, recoger sus excrementos…) y cómo
han de acercarse a un perro para evitar ataques de un modo práctico, con una
mascota allí con ellos. Todo ello con la participación de todos los alumnos,
que nos cuentan sus experiencias con sus mascotas.
Empezamos la charla!
Además se les empieza a inculcar
la compasión por los mismos a través de ejemplos reales: en este caso
contábamos con el caso de Charlie, un perro que está en una casa de acogida y
que tiene un carácter muy apropiado para este tipo de actividades, ya que es un
animal cariñoso y que le encantan los niños. Este perro en concreto está
esperando una familia que lo quiera adoptar, si hay algún interesado, no dude
en contactar con nosotros.
Charlie
También se les explica de qué
formas pueden ellos contribuir con estos animales que están recogidos en
refugios o albergues, sacándolos a pasear, jugando con ellos, donando ropas
usadas, o incluso ayudando a los voluntarios en sus tareas. De esta manera
toman contacto y conciencia con estos animales que tanta ayuda necesitan y
trabajamos la compasión con el mundo animal, a la vez que aprenden la
responsabilidad de tener mascota.
Lo que nos gustaría es poder
abarcar el mayor número de centros posible, donde se darían estas charlas tanto
a los niños como a sus padres, ya sean propietarios de mascotas o simplemente
quieran informarse de ciertos temas.
Además de estas charlas, tenemos
previstas otra serie de actividades orientadas principalmente a la convivencia
ciudadana: todos tenemos sitio en nuestro pueblo o ciudad y debemos aprender a
convivir en armonía y conocer tanto nuestros derechos como nuestras
obligaciones. Pretendemos inculcar sino el amor, al menos el respeto por los
animales, ya que, citando a Mahatma Gandhi, “la evolución de una nación se mide
por la forma en que trata a sus animales”.
Si alguien está interesado en que
realicemos estas actividades en el centro escolar de sus hijos, no hay más que
proponerlo en el centro y concretar con nosotros en día y hora. También estamos
abiertos a sugerencias de otras actividades y en otros municipios.
Por supuesto agradecer al Centro
la calurosa bienvenida, tanto por parte de los niños como por parte del
profesorado y el interés mostrado por la actividad, así como también al
Ilustrísimo Ayuntamiento de La Algaba por su inestimable colaboración tanto en
esta actividad como en los proyectos que tenemos en desarrollo.
Además de todo esto, en el
colegio habían organizado también una curiosa actividad: un “mercadillo
medieval”, donde los niños aprendían algunas cosas curiosas como el trueque o
el burro como medio de transporte de aquella época. Los padres de los alumnos
colaboraban como tenderos y pasamos un rato muy agradable y divertido. ¡¡Mi
enhorabuena a todos!!
Transporte en burro en la Feria Medieval
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