martes, 1 de noviembre de 2011

EL PARTO EN CASA

El parto se define como la culminación exitosa del proceso de gestación iniciado con la fecundación; y un parto normal es el proceso por el que son expulsados todos los cachorros, sus envolturas y placentas, sólo con el trabajo y el esfuerzo materno sin la intervención de un profesional.

Los síntomas más característicos que vamos a observar al inicio del parto son que la hembra se encuentra más nerviosa y más intranquila de lo normal, rasca el suelo con sus miembros anteriores, orina de forma constante y gotita a gotita debido a la presión que el útero ejerce sobre la vejiga. Uno de los más importantes, y que el propietario debe controlar, es que la temperatura corporal desciende entre 1 -1,5ºC las 24 horas antes del parto, y también podemos observar la perdida del tapón mucoso, cuya función es cerrar el útero durante la gestación.

En el momento del parto la perra debe estar en un lugar tranquilo y confortable, y le podemos proporcionar materiales como toallas o sabanas para que pueda preparar el nido y sentirse más cómoda. En el lugar del parto no debe haber personas ni otros animales que alteren la tranquilidad y concentración de la hembra, para evitar que se altere el proceso normal del parto.



Este es un buen ejemplo de paridera.



En el parto se pueden diferenciar 3 etapas:

1ª. ETAPA DE PREPARACIÓN: Durante esta etapa se produce la dilatación del cuello del útero y tiene lugar el comienzo de las contracciones.

2ª. ETAPA DE EXPULSIÓN DEL FETO: En esta etapa tiene lugar la expulsión del feto. Una vez que el feto se encuentra fuera, la madre con sus dientes desgarra la envoltura fetal y corta el cordón umbilical, al mismo tiempo que limpia, seca y estimula la respiración del cachorro con su lengua.

Si la hembra expulsa el cachorro pero no es capaz de desgarrar las envolturas será el dueño quien lo deberá realizar, así como cortar el cordón umbilical y anudarlo con un hilo a unos 2 cm del abdomen, limpiar y estimular al cachorro.

Una vez que el cachorro esta limpio y es capaz de mantener una respiración constante se debe colocar cerca de las mamas de la madre para que empiece a ingerir el calostro y para que el calor corporal de la madre y de la leche ayuden a mantener constante la temperatura del animal, ya que estos son incapaces de termorregular por si solos hasta la 2º o 3º semana de vida.

Si los cachorros no son capaces de mamar o la hembra no produce leche suficiente deberán ser alimentados con compuestos comerciales, al igual que si las hembra rechaza a los cachorros deberán colocarse en un lugar caliente y confortable para que no se produzca un descenso de la temperatura y estos puedan morir por hipotermia.



3ª. ETAPA DE EXPULSIÓN PLACENTARIA: El parto se completa con la eliminación de las placentas, el número de placentas debe ser el mismo que el número de cachorros.

Entre la expulsión de un cachorro y el siguiente puede transcurrir un periodo de tiempo variable, que puede ir desde 30 minutos incluso a 3 horas. Pero si la hembra lleva con contracciones más de 45 minutos y no ha expulsado al cachorro se deberá acudir al veterinario para que valore la posibilidad de realizar una cesárea.

Una vez terminado el parto o al día siguiente es recomendable acudir al veterinario para que realice una exploración de los cachorros y también de la madre, a la que se le debe realizar una radiografía para verificar que ha expulsado todos los cachorros y que tampoco ha quedado retenida ninguna placenta, lo que nos provocaría una infección de útero. También se recomienda una analítica de sangre para valorar los valores de calcio y glucosa ya que éstos pueden descender debido a la lactación, provocando una hipocalcemia o una hipoglucemia, con el consiguiente peligro para la vida de la madre.



Esteban Parra Bastos.

Residente Centro Veterinario Aljarafe Norte.


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