miércoles, 9 de marzo de 2011

ENFERMEDAD DEL TRACTO URINARIO INFERIOR FELINO






También denominado con las siglas FLUTD o FUS, se trata de un complejo patológico que incluye un cuadro de alteraciones en las vías urinarias. Los gatos afectados por esta enfermedad experimentan dolor y dificultad en la micción. En sus formas más graves se produce un bloqueo completo de la uretra.

Es un trastorno caracterizado por hematuria (presencia de sangre en la orina), disuria(dificultad o dolor durante la micción), polaquiuria (incremento en la frecuencia), u obstrucción uretral parcial o completa, asociado a cualquier etiología que afecte a esta parte del aparato urinario en la especie felina.

Puede ocurrir a cualquier edad, pero con mas frecuencia en gatos jóvenes o adultos de edad media, tanto machos como hembras, siendo más frecuente en gatos macho castrados, la obstrucción uretral. Existe una mayor incidencia en gatos obesos y con hábitos sedentarios.



¿CUÁLES SON LAS CAUSAS MÁS FRECUENTES?

Se le atribuye un origen multifactorial, destacando infecciones, cistitis intersticial, trastornos neurógenos, traumatismos, anomalías congénitas, formación de urolitos, tapones uretrales en machos, así como trastornos idiopáticos.

Los urolitos y tapones uretrales se consideran de mayor importancia por estar asociados a obstrucción uretral.



CUADRO CLÍNICO:

Hematuria acompañada de polaquiuria, estranguria (micción urgente con esfuerzos evidentes durante la misma), micción fuera de la caja de arena, en distintos sitios de casa, a veces acompañado de gemidos y lamido frecuente del área urogenital.


En los casos de obstrucción completa de la uretra existen signos más graves de uremia post-renal como apatía, anorexia, vómitos y anuria. Se trata de una condición potencialmente peligrosa para la vida y uno de los resultados más graves de FLUTD. Cualquier gato sospechoso de padecer esta enfermedad debería recibir atención veterinaria inmediata.
Cuando la uretra está totalmente bloqueada, una de las complicaciones mas frecuentes es la aparición de una insuficiencia renal aguda, los riñones ya no son capaces de eliminar las toxinas de la sangre y mantener un equilibrio apropiado de líquidos y electrolitos en el organismo. Su detección precoz y tratamiento reduce la azotemia y evita el daño renal irreversible.

DIAGNÓSTICO:

-Signos clínicos.
-Examen físico: la vejiga está distendida, turgente y dolorosa. El animal puede estar deprimido o en estado de shock.
-Analítica sanguínea
-Análisis de orina.
-Radiología simple y de contraste.
-Ecografía.

TRATAMIENTO:

Con obstrucción
: Es necesario realizar un sondaje uretral de forma urgente, con el fin de movilizar el tapón uretral y restablecer el flujo de orina; el catéter se dejará de forma permanete durante varios días, realizando lavados vesicales durante este tiempo. Deberá promoverse la diuresis, corregir la deshidratación y el desequilibrio electrolítico, mediante la administración de fluidoterapia intravenosa. Se recomienda la hospitalización hasta que el flujo de orina se haya restablecido y los parámetros hemáticos UREA y CREATININA se encuentran dentro de valores fisiológicos.
Tratamiento farmacológico de soporte, antibioterapia y dieta calculolítica en casos de cristaluria.
Para los gatos que presentan episodios de obstrucción uretral recurrentes, a pesar del tratamiento médico adecuado, un procedimiento quirúrgico denominado uretrostomía perineal puede ser sugerido.

Sin obstrucción:
-Tratamiento farmacológico
-Dieta medicada

RECOMENDACIONES:

El propietario, ante la sospecha de que su gato pudiera estar padeciendo esta patología, por la evidencia de alguno de estos signos clínicos, debería buscar atención veterinaria de manera urgente, no debiendo esperar una resolución espontánea del proceso. La detección precoz y tratamiento inmediato mejoran el pronóstico y evitará en daño renal irreversible.
Para reducir las recurrencias se aconsejan medidas generales de manejo, como:
- La libre disposición de agua limpia y fresca para favorecer una producción de orina menos concentrada.
-Mantener limpia la bandeja sanitaria y administrar una dieta específica que controle el pH urinario.
-Asegúrese de proporcionar a su gato una dieta completa y equilibrada y estimule el ejercicio físico.
Sara Reyero Carpio
Responsable del área de medicina interna (Sistema Urinario).

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