viernes, 17 de febrero de 2012

ENFERMEDAD DE LAS GLÁNDULAS ADRENALES EN EL HURÓN (HIPERADRENOCORTICISMO)

El hiperadrenocorticismo es una enfermedad endocrina común en hurones, que se caracteriza por la pérdida de pelo en machos y hembras, asi como aumento del tamaño de la vulva en hembras.
La causa más común de la enfermedad es un aumeno del tamaño glandular, hiperplasia adrenocortical, seguidos de un adenoma o de un adenocarcinoma glandular, que también son frecuentes.
La enfermedad adrenal en hurones se caracteriza por el aumento en la secreción de una o más hormonas sexuales como es el caso de la androtenediona, sulfato de dehidroepiandrosterona, estradiol o 17 alfa hidroxiprogesterona.
La enfermedad se desarrolla en hurones esterilizados a edad temprana (menos de un año), ya que tras la esterilización cesa la producción de hormonas sexuales, estas hormonas frenan la producción de hormonas sexuales en la hipofisis, LH y FSH.
Un exceso de LH estimula  la glandula adrenal y con el tiempo se produce un cambio celular (celulas hiperplásias o tumorales).

Sintomatología:

Los signos son una pérdida de pelo progresiva, que es simétrica y bilateral, se inicia en la cola y flancos y se va extendiendo hacia cuello y cabeza. Al principio puede confundirse con una alopecia estacional propia del huron, pero  pasado un tiempo el pelo no crece.
Si no se trata, se puede presentar sequedad en la piel y picor en el dorso del cuello. Pueden presentarse tambien pápulas y pústulas.
En algunas ocasiones cambian de carácter y se vuelven agresivos y las hembras pueden presentar aumento de tamaño de la vulva y secreción mucopurulenta.
La piel que rodea la vulva puede aparecer oscura e inflamada.
Los machos suelen mostrar comportamiento sexual y en ocasiones puede presentarse una obstrucción urinaria debida a un aumento del tamaño de la próstata. Éste aumento de la próstata es hormonodependiente y suele resolverse tratando la enfermedad.
Otros signos son debilidad y letargia, puede notarse un fuerte olor y la piel tomar coloración amarillenta.
Estudios recientes han demostrado que el inicio de la enfermedad se puede prevenir tratando al huron, a finales de Enero en el macho y a finales de febrero en la hembra, mientras se desarrollan.

Diagnóstico:

El diagnóstico se basa en la historia del paciente, los sintomas y diagnóstico ecográfico.
En la analítica el hemograma es normal, la prueba bioquimica puede reflejar un aumento de la ALT.
La analitica tambien nos sirve para saber si hay patologias concomitantes como alteracion en higado, riñón, insulinoma.
En la ecografía se verían las glandulas adrenales aumentadas de tamaño, generalmente la izquierda. A parte la ecografía nos permite valorar el resto de órganos abdominales.
Hay que decir que el que se vean las glándulas adrenales de tamaño normal en la ecografia no quiere decir que no exista la patología.
Es muy eficaz para el diagnostico la determinación de esteroides en plasma 17- OHP,DHEA y androstenediona que aparecen elevadas si existe adrenalopatía.
Los insulinomas, hiperplasia esplenica, linfoma y enfermedades cardiacas son  enfermedades que pueden ser concomitantes.

Tratamiento:

El tratamiento puede ser médico o quirúrgico.
El tratamiento quirúrgico es el más utilizado por que no tiene efectos secundarios. Cuando está afectada sólo  una glándula generalmente la izquierda (84%) se realiza la extirpación de esa glándula.
Si están afectadas las dos se realiza la extirpación de la glándula de mayor tamaño y se extirpa parcialmente la otra.
Si se extirpan las dos glándulas habrá que suplementar al hurón con glucocorticoides, y en algunos casos con mineralocorticoides.
La cirugía también permite la observación del resto de órganos abdominales.
Si no se decide el tratamiento quirúrgico la otra opción es el tratamiento médico
Entre las opciones de tratamiento médico esta el empleo de mitotano, que tiene un efecto más paliativo de los síntomas que curativo, aunque puede ser una opción de tratamiento en hurones viejos.
Otra opción de tratamiento es el empleo de ketoconazol, aunque no disminuye en gran medida los signos.
Actualmente el tratamiento más adecuado es el empleo de acetato de leuprolide, que es una análogo de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) pero de más larga duración. El acetato de leuprolide actúa inhibiendo la liberación de gonadotropinas por la hipófisis.
Con este medicamento se reducen los niveles de hormona sexual en sangre y los signos, sin embargo requiere un tratamiento continuo. Si se retira volverán a aparecer los síntomas.

Pronóstico:

El pronóstico con el tratamiento quirúrgico es bueno, al extirpar la glándula desaparecen los signos.
El pronóstico con el tratamiento médico es variable, según la gravedad de los signos.


Raúl Garcia Barrena.
Veterinario responsable de animales exóticos.

1 comentario:

  1. Personalmente no me parece del todo correcto llamar esta patología "hiperadrenocorticismo", ya que dicho término indica una elevación del cortisol, y no es lo que ocurre en hurones. Qué opinas??

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